Reseña Histórica
Apenas 20 niños, en el patio de nuestro querido Club Atlético Independiente, izaron por primera vez la Bandera el 6 de marzo de 1995.
Así nacía la Escuela Nº 167 Independiente, un sueño incipiente que alentaron Luis Ma. Bettendorff y la Comisión Directiva del Club, acompañado de un grupo de jóvenes docentes con enormes ganas de hacer, que supieron poner el hombro ante las dificultades que presentaba el desafío, poniendo en marcha el deseado sueño: “la creación de una Escuela distinta, con una educación de primer nivel, integral, constructivista, enmarcada en una filosofía humanista, cultivadora de actividades y valores trascendentales así como el dominio de la ciencia informática y que estuviese al servicio de los chicos e iniciándolos en el deporte”.
La Escuela se destacó desde sus orígenes por su excelente nivel académico, el acercamiento a la naturaleza a través de campamentos, la práctica de casi todos los deportes, los viajes y paseos gestados y planeados por sus propios protagonistas, las fiestas de educación física y las diversas celebraciones, ferias, muestras y campañas que cada año se organizan con creatividad y participación de toda la comunidad educativa y otros actores sociales.
En el año 2004 la Comunidad Educativa, decide honrar a su fundador, convirtiendo los 3 niveles de nuestra escuela en Instituto “Luis Ma. Bettendorff”, quien obtuviera este honor cinco días antes de su fallecimiento.
La trayectoria de nuestra Escuela, recorriendo sus 3 niveles, muestran a esta joven Institución en plena evolución, siempre abierta y creativa, dispuesta al cambio, favoreciendo la formación de generaciones activas, capaces de transformar la realidad que les toque vivir, teniendo como base una formación en los valores inherentes a la naturaleza trascendente del hombre, manteniendo una pedagogía centrada en las personas, en un clima familiar, alegre y expansivo que permita desarrollar lo mejor de cada uno.
Hoy se advierte el empeño y la fuerza que todos desplegaron y siguen desplegando para pasar de aquella mínima matrícula de 20 niños, a la configuración actual de casi 700 alumnos.
Todos: directivos, docentes, alumnos y padres pusieron el hombro para que esto se transforme en lo que es hoy.